Una de las principales fuentes de conflicto en la vida de cualquier persona son los vínculos con los padres, es una relación profunda y permanente que afecta toda nuestra existencia. Por un lado sentimos que los amamos profundamente y por otra que son las personas que más nos pueden afectar.
Cada uno de nuestros padres está siendo fiel a su propio sistema, con sus condicionantes, tienen su propia manera de ver el mundo y en ocasiones, muy diferente a la nuestra.
Pero ¿Nos hace eso más grandes o mejores que nosotros? La respuesta es siempre un NO rotundo, son ellos los que nos han regalado la vida y eso por más que intentemos jamás se podrá devolver.
Cuando niños adoramos a nuestros padres, pero en ocasiones nuestras expectativas y exigencias infantiles no se ven satisfechas. Cuando esto ocurre, el dolor que se graba en la vida del niño es profundo…porque para ningún niño es “suficiente” lo que sus padres le puedan dar o demostrar.
El vínculo hacia nuestros padres es como un hilo de amor y el mismo puede enredarse de tal manera que impide que el amor fluya libremente. Pero no solamente se bloquea el amor por nuestros padres, sino por todo aquello que implica ir hacia adelante “Crecer, tener éxito, pareja, profesión, vida, etc”.
Así poco a poco nos vamos quedando más separados de todo lo que se encuentra a nuestro alrededor, y en nuestro corazón seguimos siendo “los niños resentidos” que añoran con todo su ser el amor y la atención de sus padres… en el fondo esperamos que vengan como super héroes a nuestra vida y nos ayuden.
¿Cómo iniciar el acercamiento a nuestros padres?
. Aceptar el amor que sientes por ellos… reconocer que todo este tiempo has estado resentido, porque añoras su amor. Escribir cartas que no entregues expresando lo que sientes…hasta que te salgan palabras positivas.
. Mantener tú mirada más allá de ellos… comprendiendo que te aman a su manera, de acuerdo a los condicionantes que han recibido de sus propios padres.
. Expresarles tu amor, tal cual como lo sientes, sin reservarte nada. Recuerda que algún día partirán. Si ya han fallecido… Imaginarte que hablas con ellos y les expresas todo tu amor.
. Reconoce que ante ellos siempre serás el pequeño y siempre procurarán decirte que hacer.
. Agradecer la vida que te han regalado como lo más grande…como el don más preciado que tienes.
Emprender tu camino, apostar por tus propios sueño llevando a tus padres en tu corazón, esa es la mejor manera de honrarlos.
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