Crea Abundancia Con Estos Pasos (Deepak Chopra)
Si
bien es importante tener conciencia de una meta clara, también lo es saber abandonar el compromiso con el objetivo. Es ahí donde se asienta la potencia para organizar y orquestar los
detalles necesarios para influir sobre nuestros logros.
Te lo explicamos mejor: ¿Recuerdas esas ocasiones en las que intentaste acordarte de un nombre, te esforzaste e
insististe, pero fue en vano? Al final desististe del compromiso de
lograrlo e instantes después el nombre buscado vino a tu mente por si sólo como un pequeño relámpago. Pues ese es el mecanismo para satisfacer cualquier
deseo.
Entonces, ¿cuáles son esos estados de conciencia, esos
estados de información y energía que hacen surgir la experiencia de
la riqueza en nuestra vida?
Por cuestiones prácticas, y para que
sean fáciles de recordar, el Dr. Deepak Chopra los ordenó como pasos de la A a la Z para
crear abundancia. Así nos presenta Chopra estos principios:
"Según
mi experiencia, no es necesario practicar de manera consciente las
actitudes que voy a describir para materializar esa riqueza. Es
inútil y fatigoso realizar un esfuerzo consciente para practicar una
actitud o cultivar una disposición. Sólo es importante saber cuáles
son esos pasos, tener conciencia de ellos. Cuanta más atención les
prestemos tanto más enraizarán en nuestra conciencia y en nuestro
entendimiento. Así, habrá más probabilidades de que nuestra
actitud y nuestra conducta cambien de manera espontánea sin
necesidad de esfuerzo.
El
conocimiento tiene, en sí mismo, fuerza organizadora. Saber, conocer
los principios, resulta bastante fácil; nuestros cuerpos procesarán
y metabolizarán el conocimiento, y se producirán resultados
espontáneos. Esto no sucede de la noche a la mañana, sino que
empieza a manifestarse de manera gradual, después de un tiempo.
Si
observas la lista y la lees una vez por día, comprobarás que de
modo espontáneo ocurren cambios y que, sin ningún esfuerzo, tu vida
se colma de abundancia".
A
“A”
representa el ABSOLUTO, LA ABUNDANCIA, LA AUTORIDAD. La naturaleza
auténtica de nuestro estado terrestre consiste en que el universo es
campo fértil de todas las posibilidades. En nuestra forma más
primordial somos un área que incluye todas las posibilidades.
Desde
este nivel, es posible crear cualquier cosa. Este es el campo de
nuestra naturaleza esencial, nuestro ser interior.
También
se le llama absoluto, y es la autoridad definitiva. Es riqueza en sí
misma, pues genera la diversidad infinita y la abundancia del
universo.
B
“B”
representa bondad, lo bueno que con el tiempo crece más y más,
evolucionando hacia lo mejor en todos los aspectos y, por último,
nos brinda lo mejor de todo.
Las
personas con conciencia de abundancia aspiran sólo a lo mejor. Eso
también se denomina principio de “primero, lo mejor”. Si aspiras
solo a la excelencia, el universo responderá dándote lo mejor.
C
“C”
representa caridad y carencia de preocupaciones. Aunque uno tenga mil
millones de dólares en el banco, si no conoce la experiencia de
carecer de preocupaciones, y de la caridad, será pobre. Por
definición, la conciencia de riqueza es un estado mental.
Si
vives preocupado por la cantidad de dinero que deseas, y, en
consecuencia, no tienes en cuenta el que posees, en realidad eres
pobre.
De
modo automático, la carencia de preocupaciones lleva a la caridad y
al deseo de compartir, pues la fuente de la que proviene es infinita,
ilimitada e inagotable.
D
“D”
representa la ley de la demanda de servicios. Sea cual fuere el
servicio que podamos prestar, siempre habrá una demanda de él.
Pregúntate “¿CÓMO PUEDO SERVIR?” Y “¿CÓMO PUEDO AYUDAR?”
Las respuestas están en tu interior. Cuando las halles, también
descubrirás que existe una demanda para el servicio que estás en
condiciones de brindar.
“D”
también simboliza el dharma. Cada uno de nosotros tiene un dharma,
un objetivo en la vida. Cuando estamos en el dharma, disfrutamos de
nuestro trabajo y lo amamos.
E
“E”
representa la euforia por el éxito de los demás, en especial de tus
competidores y de quienes se consideran tus enemigos. Cuando te
regocijes por su éxito, tus competidores y enemigos se convertirán
en ayudantes.
“E”
también simboliza el principio de que la expectativa determina el
resultado. Espera siempre lo mejor y verás que la expectativa
contiene en sí misma ese resultado.
F
“F”
representa la conclusión de que en todo fracaso se oculta la semilla
de un éxito. En la manifestación de lo material por lo inmaterial,
de lo visible por lo invisible, subyace una mecánica fundamente: el
principio de la realimentación.
Nuestros
fracasos son peldaños en la mecánica de nuestra creación, pues nos
acercan a la meta. En realidad, el fracaso no existe. Lo que llamamos
así sólo es un mecanismo mediante el cual podemos aprender a hacer
las cosas bien.
G
“G”
represente gratitud, generosidad, DAR GRACIAS A DIOS, La gratitud y
la generosidad son características naturales de una conciencia
plena.
Puesto
que sólo debemos perseguir la excelencia, según el principio de que
primero lo mejor, ¿por qué no tomar a Dios como modelo? A fin de
cuentas, no hay nadie más rico que Dios, pues Él es el campo de
todas las posibilidades.
Existe
un mecanismo preciso a través del cual se manifiestan todos los
deseos. Los cuatro pasos son los siguientes:
- Primer
paso : Te deslizas por la brecha entre los pensamientos. La brecha es
la ventana, el pasillo, el vértice de la transformación a través
del cual la psiquis personal se comunica con el alma cósmica.
- Segundo
paso : Te propones un objetivo claro en la brecha.
- Tercer
paso : Dejas de involucrarte con el resultado, pues ir en pos de un
objetivo o comprometerse con él trae aparejado salir de la brecha.
- Cuarto
paso : Deja que el Universo se ocupe de los detalles.
Si
bien es importante tener conciencia de una meta clara, también lo es
abandonar el compromiso con el objetivo. Y la meta está en esa
brecha, y allí se asienta la potencia para organizar y orquestar los
detalles necesarios para influir sobre un logro.
Tal
vez recuerdes el momento en que intentaste acordarte de un nombre, te
esforzaste e insististe, pero fue en vano. Por fin desististe del
compromiso de lograrlo e instantes después el nombre buscado
relampagueó en la pantalla de tu mente. Este es el mecanismo para
satisfacer cualquier deseo.
Mientras
te esforzabas por recordar eses nombre, tu mente se mantuvo muy
activa y turbulenta, hasta que al fin, por fatiga y frustración, te
dejaste ir y la mente se aquietó. Poco a poco disminuyó el ritmo,
casi hasta detenerse; te deslizaste en esa brecha, donde liberaste tu
deseo, y muy pronto lo viste cumplido. Este es el verdadero
significado de “Pide y te será dado”, o “Llama a la puerta y
se te abrirá”.
Uno
de los modos más fáciles y descansados de deslizarse en la brecha
consiste en hacerlo a través de la meditación. Y existen muchas
formas de meditación y oración que pueden ayudarnos a manifestar
deseos desde la brecha.
H
Representa
la Humanidad Que nos hace saber que estamos aquí para hacer que cada
ser humano con quien estemos en contacto sea feliz.
De
manera natural, la vida se orienta en dirección a la felicidad.
Constantemente tenemos que preguntarnos si lo que hacemos nos
brindará dicha, a nosotros y a quienes nos rodean. Porque la
felicidad es el fin último, es la meta de todas las metas.
Cuando
buscamos dinero, o una buena relación, o un excelente trabajo, lo
que en realidad buscamos es la felicidad, y cometemos el error de no
ir, en primer lugar, en busca de la felicidad. Si lo hiciéramos,
todo lo demás vendría por añadidura.
I
Representa
intento, o intención Nos remite a sus poderes insoslayables.
Significa adoptar una decisión inquebrantable, de la que no es
posible retroceder. Simboliza la unidad de propósito. Es un objetivo
definido, al que no se oponen deseos o intereses que entren en
conflicto con él.
Para
adquirir riquezas y, a decir verdad, para adquirir cualquier otra
cosa en el universo de lo físico, hay que intentarlo, decidirse a
procurarlo. La decisión es inmutable, con un propósito fijo, y nada
habrá de contradecirla. El universo se hace cargo de los detalles,
organiza y orquesta las oportunidades. Uno sólo se limitará a estar
alerta a esas oportunidades.
J
Representa
el hecho de que no es necesario juzgar Cuando seguimos el impulso de
clasificar todo en bueno o malo, en correcto o equivocado, en nuestra
conciencia no hay silencio. Si nos deshacemos del peso del juicio, el
diálogo interior comienza a acallarse, y en consecuencia resulta más
fácil acceder a la brecha.
Por
tanto, es importante apartarse de definiciones, etiquetas,
descripciones, interpretaciones, evaluaciones, análisis y juicios,
pues todo ello genera turbulencia en nuestro diálogo interior.
K
Representa
el karma positivo del conocimiento EL conocimiento (el poder
organizador inherente al saber), sea de la clase que sea, se
metaboliza de modo espontáneo y trae consigo un cambio en la
conciencia, por medio del cual pueden crearse nuevas realidades.
Por
ejemplo, familiarizarse con el conocimiento que surge de este libro
creará espontáneamente las condiciones para la abundancia de todo
tipo.
L
Representa
la libertad de amar Amate a ti mismo. Ama a tu familia. Ama a tus
clientes. Ama a todos. Ama al mundo. No hay poder más intenso que el
del amor.
También
simboliza la laboriosidad como estilo de vida, condición previa para
que la abundancia comience a fluir.
M
Representa
el manantial de las monedas. Ganar dinero para otros, ayudar a otros
a ganarlo, porque ayudar a otros a hacer dinero, y contribuir a que
otras personas colmen sus deseos, es un modo seguro de obtenerlo uno
mismo y, además, de satisfacer los propios sueños con más
facilidad.
“M”
también se refieren a motivar. La mejor manera de motivar a otras
personas a que nos ayuden a satisfacer nuestros deseos consiste en
contribuir a satisfacer los de ellas.
N
Representa
decirle no a la negatividad. Mi amigo, el famoso escritor Wayne Dyer,
me enseñó una técnica sencilla para lograrlo, Cada vez que lo
asalta un pensamiento negativo, dice para sí: “Nada de eso”, y
piensa en otra cosa.
Decirle
no a la negatividad incluye no acercarse a personas negativas, pues
esa es la clase de gente que mina nuestras energías. Rodéate de
amor y de positividad, y no permitas que se genere negatividad en el
ambiente en el que desenvuelves.
O
Representa
que la vida es la coexistencia de los valores opuestos.
El
gozo y la pena, el placer y el dolor, arriba y abajo, calor y frío,
aquí y allá, luz y oscuridad, nacimiento y muerte. Toda experiencia
ocurre por contraste, y cada uno de esos términos carecería de
significado sin el otro. Una vez, un profeta sabio dijo: “El que
nació ciego nunca conocerá el significado de la oscuridad, pues
nunca percibió la luz”.
Cuando
en nuestra conciencia surge una serena conciliación, una aceptación
de esta coexistencia vital de los valores opuestos, de manera
automática dejamos de juzgar. Vemos al conquistador y al conquistado
como los dos polos del mismo ser. No enjuiciar trae consigo el
apaciguamiento del diálogo interior, lo que abre la puerta a la
creatividad.
“O”
también alude a la oportunidad de una comunicación franca y
abierta. Cada contacto con otro ser humano es una oportunidad para el
crecimiento y la satisfacción de los deseos… basta con estar
alerta a las oportunidades, a través de una conciencia cada vez más
despierta. La comunicación abierta y franca deja abiertos los
canales para concretar esas oportunidades.
P
Representa
el Propósito En La Vida, Y La Potencialidad Pura. Estamos aquí para
cumplir un propósito, y a nosotros nos corresponde descubrir cuál
es. Una vez que conocemos ese propósito, su conocimiento nos lleva a
comprender que somos auténtica potencialidad. Resulta indispensable
tener la capacidad de expresar nuestro propósito en los términos
más simples. Por ejemplo, el mío es curar, hacer feliz a todo el
que entre en contacto conmigo, y generar paz.
El
conocimiento de nuestro propósito abre la puerta al campo de la pura
potencialidad, pues en el interior de nuestro deseo habitan las
semillas y los mecanismos para su satisfacción.
El
sabio védico afirma: “Yo soy el potencial inconmensurable de lo
que fue, es y será, y mis deseos son como semillas en la tierra:
aguardan la estación propicia, para manifestarse luego en bellas
flores y árboles vigorosos, en jardines de ensueño y bosques
majestuosos”
Q
Representa
el qué interrogante, la búsqueda del quid de la cuestión:
Poner
en tela de juicio el dogma, la ideología, la autoridad exterior a
nosotros. La única manera de romper la hipnosis del condicionamiento
social consiste en cuestionar lo que se da por sentado, lo que la
gente asume como verdadero.
R
Representa
que Recibir es tan necesario como dar. Recibir con elegancia es una
de las formas de la dignidad de dar. Quienes no saben recibir, en
realidad son incapaces de dar. Dar y recibir son aspectos diferentes
del flujo de energía del Universo.
No
necesariamente nos referimos a dar y recibir cosas materiales.
Recibir con elegancia un cumplido, una manifestación de admiración
o de respeto, también indica la capacidad de ofrecerlos a los demás.
Y la falta de respeto, de cortesía, de buenos modales, o de
admiración, genera un estado de pobreza, al margen de la cantidad de
dinero que uno tenga en el banco.
S
Representa
el Servicio que debe prestar el dinero, haciéndolo circular. El
dinero es como la sangre: tiene que fluir. Acumularlo y aferrarse a
él enturbia la vida. Para que crezca, hay que ponerlo en
circulación, pues de lo contrario se bloquea y causa daño, igual
que la sangre coagulada.
El
dinero es energía vital que intercambiamos y usamos, como resultado
del servicio que brindamos al universo. Y para que siga llegando a
nuestras manos, tenemos que mantenerlo en circulación.
T
Representa
la trascendencia, el tiempo infinito de la conciencia, el talento, y
el traspaso del diezmo. De acuerdo con mi experiencia personal, sin
trascendencia la vida carece de belleza. Para vivir una vida plena,
es necesario traspasar todas las fronteras.
Como
dijo el poeta sufi Rumi: “Más allá de los conceptos de hacer las
cosas bien o mal, hay un territorio. Allí os espero”. Yo siento
que mi experiencia de trascendencia, a través de la práctica de la
meditación, me confiere estabilidad interior y un silencio permanece
en mí, y ninguna actividad perturba. Ese silencio permanece en mí,
y ninguna vivencia externa logra enturbiar la conciencia y la
experiencia de mi propio ser.
“T”
también sugiere el tiempo infinito de la conciencia, en oposición a
la conciencia del tiempo. La conciencia temporal surge cuando tocamos
el propio ser por la imagen del ser. Esta imagen es una máscara
social, un disfraz protector tras el cual nos ocultamos.
En ese
tiempo ligado a la conciencia, nuestra conducta siempre sufre la
influencia del pasado, y de la ansiedad y el miedo al futuro. La
conciencia del tiempo está siempre cargada de culpa y de pena, y
tiene sus raíces en el temor. Provoca aislamiento, vejez y muerte.
El
profeta védico afirma: “no me preocupa el pasado y no le temo al
futuro, pues mi vida está por entero concentrada en el presente y, a
medida que se presentan las situaciones, las respuestas acuden a mí”.
Este es también un estado de satisfacción. El ser no habita en el
reino del pensamiento, sino en la brecha entre los pensamientos. El
alma universal nos murmura suavemente desde ese lugar, y eso es lo
que llamamos intuición. La conciencia temporal está en el
intelecto. EL tiempo infinito de la conciencia, en cambio, está en
el corazón, se siente.
“T”
también simboliza el talento para llevar la creatividad al máximo,
y brindar el mejor servicio, conviene desarrollar un banco de
talentos, o un conjunto de individuos, cada uno de los cuales posea
una habilidad única, y que, al sumar esos talentos, se obtenga algo
superior a la suma de las partes.
Y
faltaría agregar el traspaso de un diezmo. ¿Qué significa esto?
Significa desprendernos de cierta porción de nuestros ingresos, sin
condiciones ni ataduras. Cuando uno da, se produce un vacío que
atrae más aún de lo que se cedió. Como, dijo Emerson, “Sin un
corazón rico, la riqueza se convierte en un feo mendigo”.
U
Representa
la comprensión de la Unidad que se oculta tras la diversidad. El
sentido de la unidad es un estado de iluminación en que traspasamos
la máscara de la ilusión, que es la que provoca separación y
fragmentación. Tras la separación externa, existe un campo
unificado de integridad. En este caso, el observador y el paisaje son
una unidad.
Experimentamos
el sentido de la unidad cuando nos enamoramos, cuando estamos en
contacto con la naturaleza, contemplando las estrellas o caminando
por la playa, escuchando música, bailando, leyendo poesía, orando,
o en el silencio de la meditación.
V
Representa
Valores Verdad, integridad, honestidad, amor, fe, devoción y
belleza. El gran poeta indio Rabindranath Tagore dice: “Cuando
sentimos la belleza, la conocemos como una verdad”.
Sin
valores, hay confusión y caos. Si los valores se desintegran, todo
se desintegra. La salud se desintegra, la pobreza domina a la
riqueza, y las sociedades y las civilizaciones se derrumban.
Cuando
prestamos atención a los valores que la sociedad siempre consideró
sagrados, del caos surge el orden, el campo de potencialidad pura de
nuestro interior se vuelve todopoderoso, y crea todo lo que desea.
W
Representa
a las Walkirias que manifestaban abundancia sin preocupaciones. La
conciencia de la abundancia significa ausencia de preocupaciones
monetarias.
Una
vez comentábamos con mi maestro, el Maharishi Mahesh Yogi, un
proyecto para la paz mundial. Alguien le preguntó de dónde saldría
el dinero necesario para financiarlo, y el maestro respondió sin
vacilar: “Del lugar donde esté en ese momento”:
X
Representa
el xilofón Que con sus melodiosos sonidos, en sus diversas
modulaciones y longitudes, nos permite expresar un sincero
agradecimiento y nuestro aprecio a todos los que nos ayudaron. Nunca
debemos fingir que valoramos algo, pero si lo sentimos tenemos que
demostrarlo. La expresión de la gratitud es una fuerza tan poderosa
que crea más de lo que ya recibimos.
Y
Representa
el yunque donde se labra el Vigor Juvenil Cuando la identidad de lo
que somos se refiere al ser, nos sentimos sanos. Si nos identificamos
con objetos, ya sean situaciones, circunstancias, personas o cosas,
cedemos nuestra energía al objeto de referencia. El resultado es que
sentimos déficit de energía y de vitalidad.
En
cambio, cuando nuestra identidad proviene del ser, conservamos la
energía en nosotros mismos. Nos sentimos fuertes, poderosos, y
experimentamos el vigor de la juventud.
Z
Representa
el Zenit, el punto más alto del gusto por la vida Significa apreciar
la vida en toda su vitalidad y exuberancia. Es saber que sólo existe
una vida, que se expresa en multitud de formas. Y que vida consiste
en saber que el poder existe en este preciso momento. Es saber que yo
soy vida, que Tú eres vida, que todo es vida, y vida es todo lo que
hay.
Tagore
dijo un a vez: “La misma corriente de la vida que recorre el mundo,
corre por mis venas noche y día, y danza con ritmo propio. Es la
misma vida que derrama alegría a través del polvo de la tierra, en
innumerables briznas de hierba, y brota en tumultuosas oleadas de
flores”. El designa todo esto como “el pulso de vida de las eras,
que danza en mi sangre en este instante”.
En
el zenit, estamos en contacto con este pulso de las eras de la vida,
que danza en nuestra sangre en este instante. ES ENFRENTAR LO
DESCONOCIDO SIN MIEDO Y CON LIBERTAD. Lo desconocido es el campo de
todas las posibilidades en cada momento del presente. Y eso es
libertad, más allá de los condicionamientos del pasado, de la
prisión del espacio, del tiempo y de la causalidad.
Como
dijo una vez Don Juan a Carlos Castaneda: “En tanto enfrentemos
nuestro destino específico con definitivo abandono, da igual cuál
sea ese destino”. Esto es ausencia de miedo. Esto es alegría. Esto
es libertad. Esto es amor por la vida.
Aquí
estamos. Estos son los peldaños en el camino de la abundancia sin
límites, el alfabeto de la prosperidad. Y repito: no es necesario
cultivar de manera consciente una actitud relacionada con esos
atributos. Sólo es necesario saber que existe.
Lee
la lista todos lo días y descubrirás que tu vida cambia y se
convierte en la expresión de la abundancia, de una prosperidad sin
límites, de infinitud y de inmortalidad.
Crea
tanta prosperidad como te pida tu corazón. Colma cada uno de tus
deseos materiales e inmateriales. Crea riqueza, pero gástala.
Compártela, dásela a los demás. Dásela a tus hijos, a tu familia,
a tus parientes, amigos, a la sociedad y al mundo. Pues la riqueza es
del universo y no nos pertenece… nosotros le pertenecemos.
Somos
hijos privilegiados, y el universo nos eligió para compartir con
nosotros sus bondades. Sólo tenemos que prestar atención a la
abundancia, y será nuestra. Lo único importante es la atención.
Como
dijo una vez un gran sabio de la India: “Estás donde te transporta
tu atención. Si tu atención está fragmentada, también lo estás
tú. Cuando fijas tu atención en el pasado, estás en el pasado.
Cuando tu atención está en el presente, te encuentras en presencia
de Dios, y Dios está presente en ti”.
muy enriquecido y plasentero el .hornenamiento agradecidad
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