Cuenta
una antigua leyenda india que un día el jefe de una tribu
cherokee le dijo a su nieto:
-Hijo
mío, dentro de cada uno de nosotros hay una batalla entre dos lobos;
uno es malvado: es la ira, la envidia, el resentimiento, la
inferioridad, las mentiras y el ego. El otro es benévolo: Es la
dicha, la humildad, la bondad, la empatía, la verdad, , la paz, el
amor, la esperanza…
El
niño pensó un poco y preguntó:
-Abuelo,
¿qué lobo gana?
El
anciano respondió:
-Gana
aquel al que alimentas
Este
cuento nos transmite unas enseñanzas muy básicas sobre la forma de
ser más íntima de cada uno de nosotros/as.
Por
una parte es una gran forma de transmitirnos la idea de que
todos tenemos la capacidad de elegir. Podemos ser víctimas,
renunciando a nuestro poder personal dejándolo en manos de otros o
podemos ser creadores de nuestra vida, asumiendo nuestro 100% de
responsabilidad y trabajar ese poder con compromiso.
Si
continuamos con el símil, dentro de nosotros se produce esa batalla
diaria entre los dos lobos de la leyenda india. El resultado de
la batalla será el lobo ganador, y esto, dependerá del lobo
que cada uno de nosotros decida alimentar. Pero claro, el
alimento no se trata de carne (ni verdura, por si nos sale
vegano), sino que alimentamos al lobo elegido mediante nuestra
ATENCIÓN.
Y
es que, la atención en donde nos centramos habitualmente, es
lo que alimenta a los dos lobos que luchan dentro de nosotros. Tú
decides donde pones tu atención y por tanto, decidirás el resultado
de la batalla.
Tanto
el YOGA como la MEDITACIÓN desarrollan nuestra atención y nos van
centrando en la parte menos egoísta de cada uno de nosotros.
Nos guían desde esa parte egocéntrica y con falta de ética, hasta
nuestra parte más altruista, espiritual, cívica y socializadora.
Todo ello lo consigue a través del desarrollo de la atención y del
altruismo.
Puntualizar
que yoga y meditación, sin ética y sin un fin espiritual, son
técnicas de mejora incompletas de la persona y que han perdido su
fin último, que no es otro que sacar de nosotros lo mejor y
potenciar la parte dominante de nuestro ser, ya le llamemos, alma,
ser esencial o conciencia, o en el caso de nuestro cuento, el
lobo benévolo, es decir: la Paz, el Amor, la Bondad, la
Empatía …
¿Estás
alimentando al lobo de la ira, egoísmo, envidia, celos, odio,
codicia, orgullo, superioridad, agresividad o en cambio estás dando
de comer al lobo de la alegría, paz, compasión, fe, solidaridad,
esperanza, generosidad?.
Ya
sabes…LA DECISIÓN ES TUYA… Y recuerda... dispones de la
práctica de yoga y meditación para ayudarte a ir por el
camino correcto…
No hay comentarios:
Publicar un comentario