Mensaje trascendental Zen

Tu carta trascendental zen que refleja el momento, mostrando constantemente lo que hay aquí y ahora, sin juicio ni comparación. Veamos el mensaje que revela tu carta...

CONTROL

Hay un momento y un lugar para el control, pero si dejamos que éste lleve las riendas de nuestras vidas terminaremos completamente rígidos. La figura está encajonada dentro de los ángulos de las formas piramidales que la rodean. Aunque la luz produce destellos y reflejos en la superficie brillante, no penetra; es como si la figura se hubiese quedado casi momificada, dentro de esta estructura que ha construido alrededor de sí. Sus puños están apretados y su mirar es vacío: casi ciega. La parte inferior de su cuerpo, debajo de la mesa, tiene punta de cuchillo; es una esquina cortante que divide y separa. Su mundo es ordenado y perfecto, pero no está vivo; no puede permitir ninguna vulnerabilidad o espontaneidad dentro de sí.

La imagen del Rey de las Nubes nos recuerda inspirar profundamente, relajar nuestro cuello y tomarlo con calma. Si se cometen errores, está bien. Si las cosas se escapan un poco de las manos, posiblemente es lo que el doctor prescribió. La vida te ofrece mucho, mucho más que el hecho de llevar "las riendas de las cosas".

CAMBIO

El símbolo de esta carta es una enorme rueda que representa el tiempo, el destino, el karma. Las galaxias giran alrededor de este círculo que se mueve constantemente y en cuya parte externa aparecen los doce signos del zodíaco. Dentro de la propia circunferencia figuran los ocho trigramas del I Ching, y aún más cerca del centro se encuentran las cuatro direcciones, cada una iluminada por la energía del relámpago. El triángulo giratorio está en este momento apuntando hacia arriba, hacia lo Divino, y el símbolo chino del yin-yang, femenino-masculino, receptivo y creativo, reposa en el centro del círculo. A menudo se ha dicho que lo único que no cambia en el mundo es el cambio mismo. La vida cambia constantemente, evoluciona, muere y vuelve a nacer. Todos los opuestos representan su papel en este vasto modelo circular; si te aferras al exterior de la rueda ¡Puedes marearte! Desplázate hacia el centro del ciclón y relájate, sabiendo que "esto también pasará".

NUEVA VISIÓN

La figura de esta carta está renaciendo: surge de sus raíces terrestres y desarrolla alas para volar hacia lo ilimitado. Las formas geométricas alrededor de su cuerpo muestran las muchas dimensiones de la vida que se le presentan disponibles simultáneamente. El cuadrado representa lo físico, lo manifiesto, lo conocido. El círculo simboliza lo no manifiesto, el espíritu, el espacio puro. El triángulo representa la triple naturaleza del Universo: lo manifiesto, lo no manifiesto y el ser humano que contiene a ambos.

Ahora se te presenta una oportunidad para ver la vida en todas sus dimensiones, desde la más profunda a la más alta: existen juntas, de manera que cuando gracias a la experiencia llegamos a conocer que lo oscuro y lo difícil son tan necesarios como lo luminoso y lo fácil, entonces empezamos a tener una perspectiva del mundo muy diferente. Permitiendo que nos traspasen todos los colores de la vida, nos integramos más.

ARMONÍA 

La experiencia de reposar en el corazón mientras meditas no es algo que se pueda buscar o forzar. Viene con naturalidad, a medida que crecemos más y más en armonía con los ritmos de nuestros propios silencios interiores. La figura de esta carta refleja la dulzura y delicadeza de tal experiencia. Los delfines que surgen del corazón y describen un arco hacia el tercer ojo reflejan el juego y la inteligencia que surgen cuando somos capaces de conectar con el corazón y adentrarnos en el mundo desde allí.

Permítete ser más suave y más receptivo ahora, porque un gozo inexpresable está esperándote justo a la vuelta de la esquina. Nadie más puede indicártelo, y cuando lo encuentres no serás capaz de hallar las palabras para expresarlo a los demás, pero está ahí, en lo profundo de tu corazón, maduro y listo para ser descubierto.

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