HUELLAS ENERGÉTICAS Y KARMICAS EN LAS RELACIONES

Cada encuentro sexual es un viaje energético.

Cuando dos cuerpos se unen, sus chakras raíz se conectan, y sus auras se entrelazan, tejiendo una gran esfera de energía que los envuelve.

Al separarse, queda una huella invisible: energética y kármica.

Cuantas más veces compartimos intimidad con alguien, más profunda se vuelve esta conexión.

Por eso recordamos con fuerza a ciertos amantes o ex parejas: la energía compartida persiste, sutil y viva, como un hilo que sigue vibrando entre ambos.

Cada relación nos deja algo del otro.

Si compartes tu cuerpo con personas densas, inconscientes, carentes de luz o inestables, su energía se impregna en ti. Puede cambiar tu vibración, apagar tu alegría y atraer experiencias difíciles.

En cambio, si te unes a alguien consciente, lleno de amor y luz, la energía que intercambian los eleva. Ambos se bañan en amor, y la sexualidad se transforma en un portal hacia la expansión de la conciencia, dejando en ti códigos de luz que perduran.

Si la persona con la que te acuestas tiene pareja, también se absorbe, de manera indirecta, parte de la energía de esa conexión.

Todos hemos tenido aventuras, sexo casual o locuras. No hay culpables, solo aprendizaje.

Podemos evolucionar a través de tres caminos:

1. Vibración: Atraemos lo que somos.

2. Espejo: La otra persona refleja nuestras sombras para que podamos reconocerlas y transformarlas.

3. Autoconocimiento: Falta de amor propio o valoración personal, que se refleja en nuestras elecciones.

Así, nos encontramos con personas de nuestra misma frecuencia.

Incluso podemos enamorarnos de alguien incapaz de amarnos, porque percibe nuestra necesidad de afecto.

Esto solo refleja nuestra relación con nosotros mismos. Ámate primero, y el amor que das y recibes se volverá verdadero y luminoso.

Este mensaje no es una prohibición, sino una invitación: haz el amor tantas veces como quieras, pero vibra alto antes de compartir tu cuerpo.

Atraerás a quienes eleven tu espíritu, en lugar de arrastrarte hacia abajo.

Las personas que vibran alto eligen la luz y el amor.

Nunca duermas con alguien que no sea un reflejo de la persona que deseas ser.