Los
terapistas de ángeles dicen que son ellos hablándonos y diciéndonos
“confía”. Hay personas
que no creen en esto, piensan que son bobadas y mera casualidad;
pero lo cierto es, que resulta un excelente amuleto que nos
conduce a la fe y a elevar nuestra energía para enfocarnos en lo que
deseamos.
La
aparición casual o por sorpresa del 11:11 que a menudo aparece en
los relojes digitales tiende a ocurrir en momentos de conciencia muy
elevada, produciendo un intenso efecto en las personas que lo
experimentan.
Esto
supone que cada vez que vemos el 11:11 de casualidad o por
causalidad, nuestro banco de memoria celular se activa. Hay
una movilización profunda, un atisbo de remembranza de algo
largamente olvidado.
La
aparición del 11:11 es también una importante confirmación de que
estamos en el camino correcto, alineados con la Realidad
Mayor, un mensaje que nos dice “todo está bien”.
Cuando
se nos presenta el 11:11, es un llamado a Despertar. Se abre
un canal directo entre nosotros y la Realidad Mayor, una conexión
con Dios, con la energía, con la Fuente, como decidas llamarle,
incluso con la existencia misma.
Cuando
esto te suceda, es momento de parar, sea lo que sea que estés
haciendo, y mirar a tu interior. Es
el momento de dar una buena mirada a tu alrededor y ver qué es real
y qué es ilusorio. Es el momento de adentrarte en los velos de la
ilusión que te mantienen sujetos a un mundo irreal.
Los
terapistas de ángeles, dicen que en es un momento tan especial donde
los pensamientos son tan poderosos y rápidos que : “los ángeles
nos dicen que cuidemos lo que pensamos y más cuando vemos esa
combinación de números. Nos recuerdan cambiar nuestros pensamientos
negativos a positivos”.
Así
que la próxima vez que veas el 11:11, detente y siente las energías
sutiles que te rodean. El 11:11 es un llamado a despertar que te
envías a ti mismo/a. Te recuerda tu verdadero propósito en la
Tierra.
Durante
épocas de energía elevada o de cambios personales acelerados en
nuestra vida, notaremos el 11:11 con más frecuencia. Siempre son la
confirmación de que estás en el camino correcto.
Observa
con detenimiento todo lo que te ocurra ese día en que encuentras el
11:11, o mejor dicho, él te encuentra a tí. También puedes
sembrar un deseo largamente guardado, recibir una visión, pedir
ayuda en un área específica de tu vida o simplemente sentir como lo
Invisible se inserta por sí mismo en el momento presente. No te
preocupes por si sabrás o no interpretarlo; las señales te
envolverán en una profunda comprensión de lo que verdaderamente es
real.
Hay
personas que consideran esto como una estupidez humana, que es la
necesidad de creer la que nos lleva a estas teorías sin fundamento. De
ti depende creerlo o no. Ponlo en práctica si se te da la
oportunidad. Eso sí, no andes vigilando las agujas del reloj; cuando
la magia se haga presente en tu vida, será porque ella así lo
quiere, ella te buscará en el momento preciso.
Un
día casualmente, te sorprenderás mirando que son las 11:11,
recordarás esto que acabas de leer; entonces, haz tu petición
desde lo profundo de tu alma y suéltala como se debe soltar todo al
Universo para que te devuelva lo que deseas y por supuesto...
¡
No te olvides de sonreír, agradecer y abrazar la Vida!
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